domingo, 24 de julio de 2011

Giros

"Deme un punto de apoyo 
y moveré el mundo" 
Arquímedes

Todos tenemos un punto de apoyo, aquel que de desaparecer, nos haría caer. Como Aquiles con su talón, por más fortaleza que tengamos, siempre hay un punto, preciso, que puede derrumbarnos todo lo demás. Puede ser una flecha precisa, rápida y mortal, o una brisa soplando un castillo de naipes. Nuestra fortaleza ayuda, por supuesto, a tolerar ciertos embates del destino. Pero todos necesitamos un punto de apoyo, un eje sobre el cual giran todas las demás cosas. Si desapareciera, perderíamos el equilibrio, y en vez de girar rodaríamos sin rumbo, a veces hasta caer.

A veces intento buscarlo, pero cuando pareciera que lo puedo asir, se me escapa de las manos. Me corrijo: lo suelto, no quiero saberlo. Porque al apretar la mano, comienzo a sentir lo que sería perderlo, como si me rozara una bala y me hiciera un raspón.

Tal vez el desafío más grande de nuestra vida es volver a encontrarlo una vez perdido. Seguramente otro, ese no podrá ser más. Pero me gusta creer que es posible construir otro, para volver a girar y recuperar el equilibrio. No sé si es algo que uno pueda hacer solo. Hay otros, que como si fueran canales, nos pueden ayudar a encauzar el rumbo.

"Dame un punto de eje y moveré mi mundo"

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