No hay como los de antes. Antes duraban toda la vida, ahora después de cuatro o cinco años hay que conseguir otro porque no funciona más. Y lo peor es que tal vez se podría arreglar, pero a veces parecería que cuesta más arreglarlo que conseguir uno nuevo y listo.
[no se si hablamos de las relaciones amorosas o de los electrodomésticos]
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