La deshumanización es el peor de los males que he conocido. A partir de ello cualquier cosa es posible. Solo voy a dar dos ejemplos.
Muchas veces actos aberrantes se realizan partiendo desde la base de que el otro no es una persona sino un objeto, un monstruo, algo cosificado, desvitalizado. Se puede matar, torturar a esa cosa, porque es una cosa. No es humano como los demás. Por supuesto el nazismo ejemplifica claramente esta variante. A esto apunta el terrorismo.
En otros casos, la deshumanización puede ser más cotidiana. En la televisión diariamente se transforman las vidas humanas en cifras: los que están por debajo de la línea de pobreza, los que mueren en accidentes de tránsito, las bajas de una guerra, los muertos en un atentado. Esto genera la ilusión de que se está hablando de algo frío, aunque en realidad cada uno de esos números es una vida humana, única e irreemplazable. La vida no es una estadistica.
Por eso pido que todos estemos alertas ante este mal humano. Estemos alertas a cada comentario, cada gesto, y tomemos la responsabilidad de decir algo, de hacerle dar cuenta al otro el camino que esta tomando.
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